DEBAJO DE LA CAMA: EL EXTRAÑO PLACER POR EL TERROR

Hola, soy el Caballero de Sirio...
Fuimos unos hipócritas. Unos cobardes.

Pero, la curiosidad nos pudo...
Teníamos miedo de esas películas, pero mirábamos a través de los dedos porque en el fondo... nos encantaban...

Y siempre queríamos ver esa película de terror que acababa de salir. Queríamos sumergirnos en su oscuridad. 

Y no digáis que no, porque cuando érais pequeños y os mandaban a la cama cuando llegaba una peli de miedo, os levantábais, sin hacer ruido, y le echabais un ojo. Y si podia ser, los dos.

No os extrañe. Desde niños, hemos jugado con la muerte: vaqueros indios, policías y ladrones, a la guerra...

Eso influye. 

Sí, a mí de pequeño, me daban miedo las películas de terror. Pero pequé más de una vez. Y luego lo sentí, vaya que sí. 

Hasta que decidí que ya estaba bien. Que una de dos: o veía la película o la serie lo que fuera de terror, o no la veía. 

Me enfrenté a mis fantasmas... y aquí me tenéis...

Y es que, quien más o quién menos, ha pecado...

Aunque eso, también ha tenido un doble filo.

La ouija, es extraño y peligroso juego; el espiritismo, esas espeluznante práctica...

Cuando ambos casos se toman a broma, y se realizan de forma errónea... conducen a hechos paranormales verdaderamente aterradores y espeluznantes...

Y es que el terror es un género, qué hay que tomarse en serio.

Pero es lo que pasa: que los adolescentes, con la libertina excusa de que lo que hacen simplemente es divertirse, no se dan cuenta de que lo que están haciendo es tirar piedras, contra su propio tejado.

Luego pasa lo que pasa claro: que primero hay que dejarles en paz y luego, es cuando se dan cuenta de que quizás no es buena idea.

Es entonces, cuando me dan ganas de decirles que yo estoy haciendo lo que me han pedido es decir, dejarles en paz...

Dicho esto, si yo, que de aterrarme cosa mala con este género, he pasado a relajarme con él, por algo será. 

Y es que el terror, o te gusta o no te gusta. No hay medias tintas. 

Y creedme, no hay mayor curiosidad que la que se siente, hacia el género del terror...

Y el que diga que no, miente...

Buena luna, criaturas de la noche...