King y Carpenter juntos.
Buena mezcla.
¿Que pasa, cuando unos padres demasiado protectores y egoístas, te dominan la vida, y no te dejan opinar, sobre dicha vida tuya?
¿Qué pasa cuando eres blanco de las burlas en el instituto y encima no te comes ni una rosca?
Que la oscuridad crece en ti. Y buscas un leight-motif, con lo que sentirte autosuficiente, con lo que sentirte alguien, tener esa confianza, que te permita seguir adelante...
Lo malo, es que quizás se leight-motif sea demasiado oscuro... y se llame Christine.
Esos faros en la noche, persiguiendo a los cafres que se atrevieron a destrozarle el coche a Arnie... adrenalina pura, en estado virgen..., mientras la música de Carpenter adorna el terror que produce Christine, a los humanos, que trataron de interponerse de alguna forma, entre Andy y ella...
Porque no... no es Arnie quien conduce... nadie conduce a... Christine.
Ese momento de autoarreglo de Christine...
Recomendadisima, para fans de King, de Carpenter, y del buen cine...
Esos faros de Christine en la noche...
Besitos aterradores...
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