LA ETÉREA OSCURIDAD

A veces siento que vivo, entre las paredes de Notre-Damme. Entre sus recovecos, sus escondrijos, sus esquinas... sus sombras...
Como un fantasma, que vaga gimiendo su propia oscuridad, en una etérea sensación de corte gótico, donde la mayor de las sensaciones de etereidad, inunda mi corazón, llevándose mi alma, lejos... muy lejos... donde este protegida, de maldades. De las maldades del mundo.
Es tan fresca la sensación... como el que se sumergiera en aguas llenas, de rocío de la mañana, y te hace sentir una sensación, como de vaporizador. La mañana, que deja la luna llena y sus sombras de fina estirpe, con fino tejido de luz de lino, que como un pañuelo de seda, alivia mis nervios y llama a la calma a mi ser. Ese nacer a algo nuevo, pleno de fuerzas.
Y entonces, es cuando te das cuenta de que a tu lado tienes, a alguien a quien amas, y a un montón de amigos, a los que querer. Y te das cuenta de que vale la pena, renacer las cenizas de tu soledad, como un ave fénix. Hubo quien te quiso hundir. Pero, esa etérea oscuridad te acogió en sus brazos y calmó tu agonía.
Y es que, como alguien dijo una vez, la soledad es buena, siempre y cuando tengas a alguien a quien contárselo.
Así es como me siento, cada vez que alguien me ha defraudado, o me ha hecho daño. Gracias a Dios, tengo una mujer que me quiere y me soporta (que, creedme, no es poco) y por la que daría la vida; una niña online, que me ha devuelto la alegría y la confianza, por y en el mundo, y a la que quiero con locura; y el resto de mis amigos, a los que quiero con locura.
Soy una persona, con la que se han ensañado mucho. Me identifico, con la Bestia, de "La Bella y la Bestia", con el fantasma de "El Fantasma de la Opera". Su soledad es necesaria a veces. Porque, quizás les llamen inadaptados. Pero... lo que yo opino, es que a veces no hay quien se adapte a esta sociedad de envidias, odio y prepotencias. Porque esa gente, que se pavonea haciendo daño, parece no entender que siempre hay alguien mejor que cada uno.
La soledad no es mala y la oscuridad tampoco, siempre y cuando no se adueñe de tu vida. Hay un momento, para la oscuridad y otro para la luz. Con ese equilibrio, con ese yin y ese yan, encontraremos una felicidad, de la que algunos indeseables nos quisieron privar un día.
Como dijo alguien. "Se cordial con todos, familiar con unos pocos."
He aquí, unos ejemplos de esta etérea oscuridad de la que hablo.

Priscilla Hernández "Willow´s lullaby"



The Cure "Lullaby"



Dead Can Dance "Rakim"



Menos mal, que, como he dicho antes, hay siempre un momento, para esa etérea oscuridad y para la luz.
Y, la verdad, soy de a los que siempre les da, por volver a la luz.