Hoka, a tod@s.
Se acaban las Fallas de este año. Se acaba la fiesta del fuego, del arte en los ninots, en la que siempre sobra la tauromaquia y siempre sobrará.
Donde no nos mordemos la lengua y expresamos en los monumentos falleros, la mierda de un mundo suficientemente ya vuelto patas arriba.
Donde algunos tenemos que hacer de tripas corazón, para tirar para adelante; pero aquí estamos.
No existe otra manera de hacer las cosas, que la que uno decide al reconstruirse.
Por eso, se agradece cuando uno encuentra una falla llena de oscuros ninots, el terror por bandera y la oscuridad como leitmotiv.
El sábado, me di cuenta cuando estaba mirando fallas, de que estaba desatado, no me importaba nada la gente, perdí la vergüenza.
Si alguien me hubiera dicho algo, hubiera sido presa de mi oscuridad, la oscuridad etérea que por muy etérea que sea, sigue siendo oscuridad y se hubiera arrepentido, creedme, se hubiera arrepentido al momento.
Yo respeto mientras me respeten, porque si no...mal asunto..
No me entendáis mal tampoco iba en plan destroyer, simplemente me dejé llevar.
Pero me di cuenta de que estaba bastante desatado, que no importaba lo que pudiera decir o hacer; que aunque dentro de la normalidad y el civismo, había dejado la vergüenza en casa y me dio todo lo mismo. Mis comentarios ácidos, todos los chistes que solté con esa sana mala leche que me caracteriza...
Mi oscuridad etérea me hizo fuerte, mi mujer, desde donde esté, aún más. Porque se que estaba con nosotros visitando esas fallas.
Cualquier tipo de crítica, que siempre hay imbéciles que las hacen, me la hubiera pasado por muchos forros.
Esto es lo que hay.
Y si alguien no lo entiende, que le den mucho donde la espalda pierde su casto hombre.
Besitos.
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