Cañita, cañita de la buena.
Desde el principio, la pirotecnia de Carlos Caballer, nos dejó claro, que le gusta el espíritu mascletero, como al que mas: el ruido.
Se tomo un pequeño descansito, para ponernos colores varios, entre ellos el azul, rojo y amarillo, de la Senyera valenciana.
Luego, siguió la caña. Cada vez mas, cada vez mas, cada vez mas...
Desde el principio, la pirotecnia de Carlos Caballer, nos dejó claro, que le gusta el espíritu mascletero, como al que mas: el ruido.
Se tomo un pequeño descansito, para ponernos colores varios, entre ellos el azul, rojo y amarillo, de la Senyera valenciana.
Luego, siguió la caña. Cada vez mas, cada vez mas, cada vez mas...
Y entonces... un terratremol, que creció de manera desmesurada, hasta convertirse, en un autentico espíritu de ruido, que pululaba por la plaza, de lado a lado. Aunque, cinco segunditos más de terratremol, habría sido mejor.
Y... un bombardeo aéreo, muy rítmico y cañero, con un masclet impresionante de punto final.
En fin, una de esas mascletaes que te dejan diciendo: ¡Joder, qué buena!
Ahí os dejo, el vídeo de la misma, que he encontrado en YouTube
Aunque, como digo siempre, como allí en directo, en ningún sitio.
Besitos falleros...
En fin, una de esas mascletaes que te dejan diciendo: ¡Joder, qué buena!
Ahí os dejo, el vídeo de la misma, que he encontrado en YouTube
Aunque, como digo siempre, como allí en directo, en ningún sitio.
Besitos falleros...
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