Hola...
Acércate y encenderé mi luz de sal...
Busquemos por caminos, lo que nos depara el tiempo, a los que buscamos sensaciones, bajo el amparo de la música...
Esa música, que algunos, en su ignorancia, llama otra y otros nueva..., pero que siempre ha estado ahí, como verdadero ejemplo sonoro de eso que SÍ, se llama música...
Esperemos, retozando en nuestros sentimientos, al albor de un amanecer o de un atardecer...., a que el corazón se desboque con algo tan simple como un arpa, acompañada de un tin wistle, o de un piano acariciado por un violín, o una voz aterciopelada...
Que lo entienda el que quiera, o el que pueda (que a veces van acompañadas), y el que no, pues eso, que se lo pierde.
La luz de sal ilumina la estancia...
Un baile agarrados...
Una escucha de un tema mágico de esta, nuestra música, acurrucados...
Y déjate llevar, siente, emociónate...
Valga un ejemplo...
Besitos...
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