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Tenía ganas, la verdad sea dicha, de ver a Daniel Radclife, en un papel diferente al que bordó, en la saga Harry Potter.
Y "La mujer de negro" ha sido un buen ejemplo, de este mozalbete, ya no tan mozalbete, es un gran actor.
A destacar también, el papelón, de Ciaran Hinds (que ya acompaño a Daniel en la segunda parte de "Las reliquias de la muerte", y que recordamos en pelis como la versión del 2004 de "El fantasma de la opera" o el "Excalibur" de John Boorman) y Janet McTeer (actriz, predominantemente televisiva). Ambos actores, me han encantado.
La película es muy oscura y muy gótica, con una ambientación fantástica (el escenario solitario, lleno de agua, donde reside la casa, es asombrosamente espeluznante, aún de día), destacando la escena de la mecedora y ese primer plano súbito de la mujer de negro, que me hizo saltar del asiento.
Esta versión se trata de un remake de la película homónima de 1989.
Recomendadísima, para amantes del género.
Besitos.